Reseña: Angulo Inverso - Pangea

Buen material este que tenemos entre manos hoy en La Poza, amigos (pues como siempre, joer, que parece que no nos conocéis). En esta ocasión os traemos el segundo disco de los madrileños Angulo Inverso, una banda formada en 2008 y con un LP titulado Origen 114 a sus espaldas, que practica una mezcla entre Hard Rock clásico y Metal alternativo más actual, con grandes influencias del Rock americano. En ciertos momentos te pueden recordar a Sôber y en otros a bandas más clásicas, tienen un poco de todo, le aportan su sello personal y todo eso mola, amigos. La banda está formada por Juanjo Carrasco (Voz, que se estrena en este disco), Hugo de la Cruz (Guitarra), Iván de la Cruz (Guitarra), Borja de la Cruz (Bajo) y José Sánchez (Bateria).

Seriedad, profesionalidad y buen hacer son las señas de identidad de esta banda, o al menos eso es lo que uno consigue extraer de este Pangea desde su primera escucha. Una buena dosis de guitarras potentes cuando deben serlo y melódicas cuando es el momento de bajar revoluciones, estribillos redondos y letras bien elaboradas es lo que destaca en este segundo trabajo de la banda formada en Torrejón de Ardoz.

Le damos al play y el encargado de darnos la bienvenida es un grueso riff de guitarra que, tras una breve intro, abre con fuerza el primer tema, Vuelve a Ser, un corte predominado por el Metal Alternativo, con un buen juego de guitarras y estribillo redondo como puntos más destacables. El arranque es bueno, Angulo Inverso abren el disco con un tema enérgico y pegadizo, sin guardarse nada para más adelante y animando al oyente a seguir adentrándose en este Pangea. Sometido, más melódica aunque sin perder fuerza, deja paso a VII, uno de mis cortes favoritos, que empieza poco a poco, pero luego desemboca en un tema muy hard rockero y de los más cañeros de toda la obra. De nuevo, el estribillo cumple su cometido a la perfección, sin duda, la creación de estribillos pegadizos y bien elaborados es uno de los puntos fuertes más destacables de la banda madrileña. Demasiado Tarde, el tema más largo del disco con más de siete minutos, se presenta como un medio tiempo tranquilo y melancólico, jugando con diferentes ritmos, pero manteniendo un aura tristona. A destacar ese pequeño pasaje instrumental a mitad de tema, en el que buscan jugar con toques progresivos. Al ecuador del disco nos encontramos con Oscura Verdad, que rompe totalmente con la anterior, presentándose más directa y cañera.


Durante todo el disco voy destacando las guitarras y los estribillos, pero sería totalmente injusto dejar de lado a la sección rítmica de la banda, Borja y José son la base imprescindible para que el sonido de Angulo Inverso no pierda su personalidad en ningún momento y su labor merece ser reconocida, por supuesto. Seguimos con la balada del disco, Amanecer, con clara influencia del rock americano, sobre todo en ese épico solo de guitarra del final del tema que le pone la guinda al pastel. Toques casi punk-rockeros protagonizan el arranque de Horizonte, sencillona pero efectiva a su manera. Encarando ya el final encontramos Placer Animal, una balada semiacústica bastante curiosa en la que aparecen toques de Folk oriental algo esporádicos y colabora Nane Marín de Crownless, un tema con mucho feeling y que entra de maravilla justo antes del final con No Me Arrepiento, en la que la influencia de Sôber sale a relucir más que nunca, sobre todo en las estrofas.

Angulo Inverso han presentado un disco sólido, luciendo sus virtudes muy bien y enganchando al oyente que gusta de bandas como Sôber, que diría que son la influencia que más fácilmente se percibe al escuchar este trabajo. Hay mucho curro detrás de este trabajo y eso debería ayudar a los madrileños a dar un paso adelante para consolidarse en la escena, pues Pangea cumple de sobras con lo que uno espera de la banda.

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